En la remota comunidad de Palmira, ubicada en el municipio de San Antonio de Lomerío, Santa Cruz, un grupo de emprendedores está apostando por una iniciativa artesanal y sostenible.
La organización productiva Simbao, compuesta por 18 miembros —nueve mujeres y nueve hombres—, ha encontrado en el aceite de copaibo una oportunidad para innovar y prosperar, enfrentando desafíos ambientales y económicos con creatividad y determinación.
Agustín Choré Olis, facilitador de la comunidad, explica que su asociación se dedica al manejo sostenible de los árboles de copaibo, un tipo de palmera que produce un aceite altamente beneficioso como revitalizador celular, cicatrizante, antiséptico y antiinflamatorio natural.
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Utilizan una técnica de extracción que no daña el árbol, ya que se introduce un tubo que permite la recolección del preciado óleo. Sin embargo, debido a los efectos de la sequía, la producción ha disminuido, al igual que la de productos agrícolas que producían para subsistir; lo que los llevó a buscar esta alternativa.
Así, cada quince días, un equipo de cuatro hombres entra al bosque para recolectar el aceite de 80 árboles en pie. Esta laboriosa tarea toma cerca de cinco horas debido al difícil acceso.
Con la construcción de un pequeño laboratorio en Palmira, en 2023, financiado con el apoyo de la organización Probosque, Simbao ha incursionado en la producción artesanal. María García, una de las integrantes, destaca el trabajo en equipo de sus compañeras, quienes elaboran champú, cremas y pomadas. Cada producto se fabrica con dedicación, utilizando uniformes y cofias como medidas de higiene.
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El camino no ha estado exento de desafíos. La comunidad enfrenta problemas de transporte y accesibilidad, los cuales dificultan la comercialización de sus productos. Eugenia Rodríguez, una de las emprendedoras locales, menciona que antes se dedicaban a la artesanía tradicional, pero ahora han encontrado en los productos derivados del copaibo una nueva fuente de ingresos.
A pesar de las dificultades, Simbao continúa creciendo y adaptándose. Están explorando nuevas estrategias para promover sus productos en ferias locales y municipios vecinos, conscientes de la necesidad de ampliar su mercado.
Por ello, con cada champú, crema y pomada que hacen, están demostrando al mundo que la tradición y la modernidad pueden coexistir, ofreciendo productos naturales de alta calidad que buscan abrirse paso en un mercado competitivo.
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